Instagram detecta contenido publicitario
En muchos países, los influencers y usuarios que trabajan con marcas en Instagram y que realizan publicaciones por las que reciben algún tipo de remuneración, están obligados a identificar ese contenido como promocional, ya sea incluyendo la palabra «publicidad» de forma expresa o etiquetas como #ad o #publi.
Los influencers españoles tendrán que etiquetar claramente el contenido promocional a partir de 2021
En España, por ejemplo, la obligatoriedad entrará en vigor el próximo mes de enero de 2021, tras el acuerdo firmado por el Gobierno con asociaciones del sector publicitario que han elaborado un código de conducta que todos los usuarios de Instagram y otras redes sociales deben cumplir.
Sin embargo, tanto en los países donde ya existe una norma al respecto, como es el caso de Reino Unido, como allá donde solo se trataba por el momento de una recomendación, se puede percibir que la mayor parte de los usuarios no hacen caso a la norma, y que en muchos casos publican contenido por el que han recibido algún tipo de remuneración -o contraprestación en forma de regalo, viaje o similar- sin señalar a sus seguidores que se trata de un contenido promocional.
Por eso, Instagram está preparando dos nuevas funcionalidades pensadas para ayudar a que se cumpla la normativa publicitaria en este sentido. La primera de ellas es el desarrollo de un algoritmo especial que detecte de forma autónoma posible contenido promocional.
Cuando el algoritmo percibiese un contenido como posiblemente pagado por una marca, mandará un aviso tanto a la empresa como al influencer señalándoles cuáles son las normas específicas de la plataforma para poder publicar ese contenido.
Además, Instagram también está preparando nuevas señales de aviso que solicitarán a los influencers que confirmen si han recibido algún tipo de contraprestación antes de publicar un contenido determinado.
La compañía ya desarrolló una herramienta en 2017 que los usuarios pueden emplear para dejar claro que un contenido ha sido empleado por una determinada marca. Esto, además, ofrece a la compañía que pagó por el la posibilidad de acceder a sus estadísticas.
Sin embargo, a pesar del ejercicio de honestidad que supone para con sus seguidores, la mayor parte de los influencers no emplea esta herramienta. Habrá que ver si tras la entrada en vigor de la normativa esto cambia y si Instagram impone sanciones estrictas -como el cierre de la cuenta- a quienes no identifiquen adecuadamente el contenido promocional, o todo queda en una mera posibilidad.